sábado, 28 de enero de 2012

Escritura egipcia.

Cuando se habla de escritura egipcia siempre se piensa en los jeroglíficos, pero no existía un único tipo de escritura. A lo largo de la historia egipcia, se desarrollaron tres tipos:
Jeroglífica o jeroglífica monumental, usada en inscripciones de monumentos y decoración. Es el tipo de escritura más antiguo y más complejo. Se empleó desde el 3100 a.C., fecha aproximada del primer papiro conocido y el 394 d.C. Era un tipo de escritura sagrada, llamada "escritura de la palabra de dios", y como tal se empleaba en sarcófagos, tumbas, monumentos y esculturas, y se representaba con gran detalle. La palabra jeroglífico deriva del griego "ta hieroglyphica" que significa "las letras talladas en piedra" y se debe a la asociación de los jeroglíficos con las inscripciones monumentales. A pesar de que algunas personas, además de los escribas, la sabían leer y escribir, la escritura jeroglífica era la más desconocida y estaba reservada a muy pocos. Se escribía en cualquier sentido (excepto de abajo a arriba) y en líneas o columnas.






Hierática.

Surgió como escritura abreviada de la jeroglífica cursiva. Lógicamente el sistema jeroglífico no era apropiado para escrituras rápidas y esto motivó el nacimiento de la escritura hierática, muchos más fluida y estilizada. Era más sencilla que la jeroglífica por lo que se podía emplear en textos religiosos y es la más utilizada sobre papiro. Era la escritura empleada por los escribas (que no estaban obligados a conocer la jeroglífica) y por los sacerdotes en copias literarias. El término proviene del griego "hieratika", que significa sacerdotal. La escritura hierática puede siempre transcribirse en jeroglíficos, si bien el resultado no es el mismo que cuando se compone un texto originariamente en jeroglífica. La jeroglífica cursiva desapareció en torno al año 1000 a.C. mientras que la hierática se utilizó en textos religiosos hasta fines de la civilización egipcia. También se empleaba en textos científicos y obras literarias. Era un tipo de escritura muy útil en papiros y ostracas. El texto se escribía en tinta negra con una caña afilada. La tinta roja se empleaba como remarcación de determinados apartados. A pesar de que la hierática temprana se escribía, como la jeroglífica, en líneas o columnas indistintamente, a partir de la XII dinastía, los textos aparecen sólo en líneas y siempre de derecha a izquierda. Los textos más antiguos pertenecen a la V dinastía. Durante el período romano todas las obras funerarias se escribían en hierático o en demótico. En el III Período Intermedio algunas inscripciones monumentales se realizaron en hierática, que ya entonces se había vuelto hacia la jeroglífica con trazados más redondeados. Esta evolución dio lugar a la escritura "hierática anormal" empleada durante los siglos IX a VII a.C en la región de Tebas y al demótico del Bajo Egipto. Más tarde, con Psamético I, el "hierático anormal", perdió importancia en favor del demótico que se convirtió en escritura oficial. Durante lo Ptolomeos se restringió su uso a textos religiosos, mientras que para los documentos se empleaba el demótico.




Demótica


El término demótico proviene del griego "demotika" ("popular") y se refiere a los asuntos diarios. El término fue utilizado por primera vez por Herodoto. Representa una evolución de la lengua hablada, y es un estado intermedio entre el egipcio y el posterior copto. Es una forma abreviada de la hierática, de trazo rápido y sencillo, con mayores ligaduras en los signos y esquematizando los grupos con enlaces. En esta escritura, es ya difícil reconocer los signos jeroglíficos originales. Se empleaba en asuntos cotidianos, transacciones comerciales, e incluso en algunas inscripciones en piedra, como la piedra de Roseta, donde se la denomina "escritura de los libros" . Su uso comenzó aproximadamente en torno a la XXVI dinastía y se mantuvo hasta el siglo III d.C. Desde la época ptolemaica se empleó también en textos científicos y religiosos, convirtiéndose en la escritura oficial. Se empleó en las regiones del norte desde el año 700 a.C y en todo el país desde el 600 a.C. Se escribía en líneas de derecha a izquierda. El demótico se corresponde aproximadamente a la lengua hablada de los siglos VII y VI a.C. Realmente, aunque el demótico se sirvió del egipcio Nuevo y estaba basado en el hierático, los jeroglíficos son irreconocibles. Durante la época ptolemaica las escrituras fueron perdiendo importancia en favor del copto, palabra derivada del árabe "gubti" que es, a su vez, una degeneración de la palabra griega para designar Egipto. El copto consiste en 24 letras del griego combinadas con 6 caracteres demóticos necesarios para incluir letras que no existen en griego. Sólo se empleó en el Egipto cristiano y cayó con el uso del árabe a partir del 640 d.C. 

Tipos de signos

Cualquiera de las formas de escritura utiliza básicamente dos tipos de signos:
Los ideogramas representan palabras enteras, generalmente con raíces de dos o tres consonantes. Cuando el ideograma representa la imagen de su propio objeto entonces se convierte en un pictograma. Los ideogramas pueden describir objetos o acciones, pero nunca conceptos abstractos que están representados por fonogramas.
Los fonogramas son signos que dan lugar a sílabas. Un fonograma representa únicamente un sonido (conjunto de consonantes) sin relación con el objeto descrito. Por ejemplo, la palabra empleada para el término "hijo" suena como "pato" y el símbolo empleado es el mismo en ambos casos. Los más comunes son los uniconsonánticos. Pero una escritura no puede constar sólo de pictogramas, pues requeriría demasiados símbolos. Los egipcios combinaron el lenguaje ideográfico con el fonético. Su origen se encuentra en la pictografía: el sol está representado por un disco, el buey por una imagen de buey. Pero este sistema aparentemente tan sencillo no permite interpretar más que ideas simples, más o menos numerosas, pero siempre materiales, por lo que el uso del signo se extendió a nociones más amplias, p.e. el disco solar se empleaba para representar el día (como ideograma) y en un ámbito más amplio para determinar nociones relacionadas con el tiempo (en su función de determinativo, que la mayoría de los autores, engloban dentro de los ideogramas).
Las vocales no se escribían, y el jeroglífico sólo transcribe el esqueleto consonántico de la palabra. Los símbolos pueden ser unilíteros, bilíteros, trilíteros e incluso cuatrilíteros. El primer caso nos lleva a lo que conocemos como alfabeto, pero hay que tener en cuenta que en el Antiguo Egipto no existía un alfabeto tal y como lo entendemos hoy.
Cuando se intenta leer un texto jeroglífico es normal que se produzcan confusiones, que no errores, en la traducción, debido a los signos polífonos, que pueden leerse de formas diferentes, y los homófonos, que se pronuncian igual. Además a las palabras, entendidas como signos, se les añaden complementos fonéticos, que precisan la pronunciación, o determinativos, que caracterizan el sentido.



Orientación de la escritura

Los jeroglíficos pueden leerse de izquierda a derecha o de derecha a izquierda. Además los textos pueden estar compuestos en líneas o en columnas, en cuyo caso la lectura es de arriba a abajo siempre. El sentido esta determinado por la orientación de los signos, que siempre miran hacia el inicio de la frase. Pero un texto puede estar escrito una vez de derecha a izquierda y otra de izquierda a derecha. El sistema tradicional era en columnas, aunque más tarde se evolucionó hacia la escritura en líneas. El texto es continuo, sin ningún tipo de signo de puntuación, ni espacios separadores entre palabras. Al ser un sistema pictórico, era lógico que se intentase homogeneizar lo más posible el texto, por lo que se dividía en cuadrados de manera que los signos queden ordenados de la manera más estética posible, y es el conjunto lo que le da sentido al texto y no la transliteración secuencial. Por ejemplo, la palabra "bello" se podría escribir como , pero nunca se verá escrito secuencialmente así: . El orden de los signos estaba también motivado por cuestiones religiosas y políticas: la frase "Amado por Horus, Toro Poderoso" normalmente se escribiría como "Horus Toro poderoso amado por", la traducción secuencial de la palabra palacio es "rey casa de" y la de príncipe "rey hijo de". Cuando se mezclaban dioses y reyes el tema se complicaba, pero por lo general se escribía antes el nombre del dios. 













Fotografías/imágenes:

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