El tema del origen del tai chi chuan (o taijiquan), es un tema que suscita controversia, ya que es difícil de establecer con rigurosa exactitud cúando surje, cuándo empieza claramente a diferenciarse y tomar cuerpo como tal, cuándo se empieza a llamar así, etc.
Existen diversas hipótesis al respecto, algunas con más peso que otras. En general, en la comunidad marcial, sólo se barajan dos: la de Zhang San Feng y la de Chen Wang Ting. Una exposición sucinta de las seis hipótesis básicas sobre el origen del taijiquan se puede ver en la siguiente página:
TEORÍAS SOBRE LOS ORÍGENES DEL TAI-CHI CHUAN (taiji quan)
Sin embargo, lo que sí podemos ver, cuando profundizamos en los conocimientos teóricos de este arte, es que el tai chi chuan está íntimamente relacionado con el “taoísmo”, de donde procede, ya que incluso dentro del seno de la familia Chen, cada vez se van popularizando más conceptos taoístas relacionados con el tai chi chuan.
Por otro lado, también vemos que se pueden rastrear documentos que hablan de un origen lejano, haciendo mención a un monje taoísta, llamado Zhang San Feng (s. XIII) a quienes muchos consideran como el fundador de esta técnica, estando envuelto de numerosas leyendas y siendo cuestionada incluso su verdadera existencia por algunos, al haber existido más de una persona con ese nombre a lo largo de la historia. Sea como fuera, lo que parece cierto es que el tai chi chuan (taiji quan) es un arte bastante antiguo (varios cientos de años) y gestado dentro del taoísmo y su filosofía.
LA LEYENDA DEL TAICHI: Cuenta una de las leyendas más extendidas, que un día Zhang San Feng vio pelear una serpiente y una grulla y que por más que la grulla con su afilado pico intentaba insertar con él a la serpiente, ésta, escurridiza, no hacía más que deslizarse hábilmente en círculos, esquivando siempre a la fuerte grulla. Fue así como su observación, le inspiró el tai-chi quan.
LA TRANSMISIÓN DEL TAICHI: Generalmente el tai-chi chuan (o taijiquan) siempre fue transmitido entre taoístas durante un largo periodo de tiempo, con lo que se le fueron aportando las mejoras internas que se iban desarrollando con las prácticas propias del taoísmo, o "xiu-lian". Personajes significativos taoístas, dentro del tai chi chuan, fueron también Wang Zong Yue y Jiang Fa, quienes escribieron sendos tratados.
Lo fundamental y diferenciador del tai chi chuan radica justamente en estas prácticas internas taoístas que le confieren la potencia y efectividad de que goza, y sin las cuales sería una simple gimnasia u otro arte marcial más.
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